La preocupación por el medio ambiente y su cuidado llevó en 1996 a diseñar un estándar internacional a partir del que definir cómo se ha de establecer un Sistema de Gestión Ambiental efectivo. De ahí surgió la ISO 14001, que, desde entonces, ha experimentado distintas modificaciones. La última de ellas, publicada el 15 de septiembre en 2015, busca optimizar el rendimiento del Sistema de Gestión Ambiental y asegurar a las organizaciones que apuesten por adoptarla la completa integración de la gestión ambiental en sus estrategias de negocio.

En su implantación, habrán de tener en cuenta los requisitos que esta norma incorpora, y entre los que destacan: una mayor protección medioambiental; la inclusión del medio ambiente como elemento estratégico de las organizaciones; una atención al ciclo de vida del producto más intensa; un mayor protagonismo del papel de la dirección en el sistema de gestión; y un incremento notable del flujo de comunicación, a fin de facilitar una información más completa, transparente y comprensible acerca de la entidad y sus procesos. 

Esta norma no se refiere únicamente a cuestiones internas, a través de las que contribuir a materializar el compromiso específico de la organización de proteger el medio ambiente y de mejorar el sistema ambiental, sino que busca ir más allá y afectar también a asuntos externos.

Atiende, para ello, a las interacciones propias de la entidad y analiza los riesgos y oportunidades, al tiempo que se adelanta a las necesidades y expectativas de aquellos a los que beneficie o sobre los que repercute la implantación de la ISO 14001. Además, busca que, en un futuro, el sistema de gestión ambiental de la organización adquiera un carácter global y trascienda de esta para cubrir también todos los procesos que subcontrate.

Para garantizar una correcta y eficiente gestión ambiental, aplica el concepto de estructura a alto nivel (High Level Structure, HLS) y esto hace más sencilla y comprensible la integración de sistemas encaminados al cumplimiento de los requisitos de dicha norma. Además, facilita cualquier proceso de implantación y posterior certificación de nuevas directrices de gestión.

La Norma ISO 14001 versión 2015 es aplicable a cualquier organización que desee, independientemente de su tipo, tamaño y condiciones geográficas, culturales y sociales:

  • Implementar, mantener y mejorar su Sistema de Gestión Ambiental
  • Garantizar, por sí misma, su conformidad con la política ambiental establecida
  • Demostrar tal conformidad a otros
  • Buscar certificación/registro por parte de una organización externa
  • Hacer una autodeterminación y autodeclaración de conformidad con la norma